Banyalbufar un idílico pueblo con apenas 550 habitantes se encuentra en la Sierra de Tramutana de Mallorca, a unos 40 minutos de la capital, Palma.
Quizás sea de los pueblos más fotografiados por las vistas que tiene al mar, y sobre todo, por su ubicación. A espaldas de la Sierra y frente al Mediterráneo, Banyalbufar se sitúa entre los llamados bancales, terrazas que bajan hasta los mismos acantilados y donde las casas señoriales de piedra salpican entre huertas y viñedos de uva Malvasía que se está recuperando en la zona.
También es uno de esos lugares que multiplica su población en verano gracias al turismo y los tres hoteles disponibles. Eso sí, en su mayoría extranjeros que buscan la tranquilidad y buena gastronomía.
Y es aquí donde se sitúa el Restaurante Son Tomás, donde vistas, servicio y calidad se unen. La terraza situada en la primera planta es simplemente espectacular, y si se trata de cenar pronto y poder disfrutar de la puesta de sol, ten por seguro que será una de las mejores que has visto.
Se trata de un restaurante familiar (Picornell-Funke), con más de treinta años de andadura.
Tras sentarte en la mesa te ofrecen aceite virgen de la Sierra, de los olivos que cultivan en sus tierras y elaborado de forma artesanal, que te transporta a cualquier rincón que tienes a tu alrededor.
Y cómo no podía ser de otra manera, comenzamos por el típico Frito Mallorquín de verduras, también de su huerta.
Una excelente manera de degustar este plato y abrir boca, donde el secreto está en no dejarlo aceitoso, y sobre todo, en que las verduras, cada una frita por separado por sus diferente tiempos, se unan para que quede redondo.
Para picar también, y mientras esperamos nuestro plato principal, nos recomiendan calamares frescos a la romana. Debo decir, y sin dudar, que los mejores que he comido nunca, y prometo que han sido muchos los que he tomado en estos años.
El rebozado es ligero, esponjoso, casero y no tapa al verdadero protagonista, el calamar, que está en su punto y muy fresco.
Seguimos con uno de sus platos más afamados de Son Tomás, (y con razón), el arroz meloso con Bogavante. Lleno de sabor y con el grano en su punto. Dio para dos platos por persona y sobró.
Y como postre para redondear el almuerzo, Gató (bizcocho típico de la isla) de almendras y naranja con helado de almendras crudas. De nuevo un viaje a las raíces mallorquinas y un homenaje a los productos de calidad de la zona.
Y en toda buena mesa de la Isla que se precie, la sobremesa se acompaña con el licor de hierbas mallorquinas: hinojo, flor de tilo, melisa, menta, salvia, hoja de naranjo y limonero .. Maceradas con anís durante meses, y vaya si estaban maceradas, se trataba de un gran reserva. La mejor manera para seguir disfrutando de charla, vistas y compañía.
En cuanto a la Bodega, Son Tomás dispone de vinos de la zona, incluidos Malvasías de la Cooperativa del pueblo y de las dos bodegas que hay, así como una cuidada carta del resto de Denominaciones con los que acompañar.
Un alto en el camino, donde insisto, los productos de primera calidad y servicio se unen para disfrutar de los grandes placeres que nos ofrecen con estos pequeños detalles.
Precio medio:35-40 €
Son Tomás
C/Baronia 17
Banyalbufar -Mallorca
Martes cerrado
971 61 81 49