Cada vez que visito Mallorca intento ir a nuevos restaurantes que han abierto o aquellos que aún no me ha dado tiempo de ver.
Esta vez me lo pusieron fácil y fue mi amigo Joan y Sebastián Rojas de Saglá quiénes hizo la reserva. Yo sólo tuve que asistir al lugar y hora que me indicó. Por cierto, Saglá es visita imprescindible en el Mercado de Santa Catalina y el Olivar, donde puedes degustar las mejores tablas de quesos, jamón y embutidos de la isla acompañados de vino o cava.
El restaurante en cuestión, Tomates Verdes, se encuentra en Llucmajor, población de interior a 30 kilómetros de la capital y que es el municipio más extenso de la isla. De aquí no hay que perderse el edificio que antiguamente era un mercado donde sólo se vendía pescado y la Iglesia de San Miquel, por ejemplo. Dicen que la luz que tiene Llucmajor al atardecer es de las más bonitas de la isla.
El chef responsable de Tomates Verdes es Carlos Sierra Galán, talaverano de pro que ha trabajado en varios Hoteles de la cadena Hilton, incluido Sa Torre uno de los más exclusivos de Mallorca, se enamoró de Llucmajor y allí ha abierto el restaurante.
Sorprende la terraza situada en la Plaza de España y el interior abierto y limpio. Allí Carlos elabora “cocina sencilla de producto y mediterránea con toques asiáticos” según sus palabras y para demostrarlo nos preparó todo un festín.
En medio de la mesa el típico pan moreno con alioli. Este pan es característico, sin sal, y elaborado con una trigo autóctono conocido como “xeixa”.El motivo de no ponerle sal es sencillo; tú le añades el que quieras a la hora de comerlo, no es lo mismo en con un pa amb oli que con una mermelada dulce.
Sus croquetas de jamón ibérico son sencillamente perfectas, y no sólo por la bechamel casi líquida, también por el jamón. Cuando es bueno se nota en el sabor. El rebozado muy sutil, es de panko. Sin dudarlo pasaron al mi top 5 de croquetas.
Otra de las sorpresas fue el tiradito de corvina con mostaza y yuzu. Destaca el buen producto y es un bocado redondo en boca gracias a la combinación de elementos que aportan contundencia y frescor.
No dejéis de probar la coca de hongos, espárragos trigueros, butifarrón y velo de panceta ibérica. Os aseguro que tomaréis nota para hacerlo en casa.
Si te queda sitio para entrantes, la tosta de pan moreno de pueblo con anchoas de Santoña y alioli es otro imprescindible.
El tiradito salmón ligeramente braseado, salsa de ají amarillo, alga wakame y cebolla morada también es otro de los platos que te comerías dos veces. Divertido, meloso en boca y un punto picante hacen de este plato uno de los mejores de la noche.
No sé con qué plato quedarme porque la sopa de langostinos, tamarindo curry rojo, jengibre y leche de coco es para que Mafalda se apasione por ellas.
Como colofón un costillar ibérico, patatas fritas y salsa koreana que nos costó acabar, no por su contundencia sino por la cantidad de comida que nos habían traído anteriormente. Crujiente y muy bien elaborado.
La carta de vinos sorprende tanto por las referencias como por los precios. Vinos muy bien elegidos no sólo de la isla, también de otras DO nacionales y vinos de autor con unos precios muy ajustados que invitan a degustar.
Servicio de sala atento y profesional que no deja ningún detalle al azar.
Por cierto, los jueves por la noche durante el verano puedes disfrutar de un grupo de jazz de gran calidad en la terraza que animará tu cena.
En definitiva, una gran sorpresa con una propuesta fresca y diferente que te conquista para regresar una y otra vez.
Tan recomendable que no tardaré en volver ya que me quedó pendiente el arroz al horno con butifarrón y alioli de calabaza, por ejemplo. ¡Enhorabuena equipo!
Restaurante Tomates Verdes
Carrer Constitució 2
Llucmajor-Islas Baleares
Tf 871 9043 71
Menú del día:16 €
Ticket medio: 30-35 €
Cierra los martes