Durante este confinamiento han surgido muchas iniciativas en el sector quesero.
Todos sabemos que en los primeros días de esta crisis y tras decretar el estado de alarma, las cámaras de muchas queserías, por no decir casi todas, estaban repletas de queso.
La proximidad de la Semana Santa, una fecha clave en la que se factura una buena parte del total del año, los pilló a todos con el pie cambiado.Por no hablar del cierre de los restaurantes, clientes preferenciales para muchas de ellas.
Sin muchas posibilidades de sacar todos estos productos y en especial las pastas blandas, muchas tiendas sacaron paquetes especiales para enviar a domicilio. También se envió muchísimo a proyectos solidarios capitaneados por figuras relevantes como Mario Sandoval José Andrés ACYRE. y muchos otros que no quieren aparecer públicamente.
Por mi parte colaboré junto a los hermanos Sandoval para sus menús de los más necesitados en el barrio de San Blas en Madrid. También, y ante la multitud de llamadas y mensajes de amigos, clientes y conocidos para saber donde comprar queso, comencé a elaborar un listado para publicar. Mi querida Angela Barusi se puso en contacto conmigo para convertir ese listado en un mapa Mapa interactivo
Así empezó esta aventura donde diariamente íbamos introduciendo puntos de venta de quesos. Queserías, tiendas, pequeñas y medianas charcuterías…. todos aquellos que de una u otra forma podían enviar queso a domicilio. Era indiferente si no había página web, la idea era localizarlos y que se pudieran poner en contacto con ellos vía móvil, whatsApp o por cualquier otro medio.
A día de hoy el mapa lleva más de veinticuatro mil visitas y tiene unos 240 puntos de venta por toda España, incluyendo las islas. No, no son muchas.Hay registradas unas mil queserías artesanas, este mapa debería estar repleto de puntos azules para que a todos les sea más fácil llegar a ellos. Y por cierto, seguirá activo.
Nosotras hemos puesto nuestro granito de arena para ayudar. Sabemos, porque así nos lo han transmitido, que lo hemos conseguido. Esa es nuestra mayor recompensa.