La Feria del Queso de Mahón pone en valor uno de los quesos con más identidad

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Maó celebró entre el 21 y 23 de octubre, y  por primera vez, una feria para ensalzar su queso más icónico: Mahón-Menorca.

Menorca fue elegida Región Europea de Gastronomía 2022 por el Instituto Instituto Internacional de la Gastronomía, la Cultura, las Artes y el Turismo (IGCAT)

Con esta distinción se reconocen los valores de la cultura gastronómica de la isla, al tiempo que pretende ser un estímulo para empoderar a la comunidad local sobre la importancia de salvaguardar y promover sus recursos alimentarios, culturales, artísticos y de turismo sostenible.

Es indudable la importancia que tiene el queso Mahón-Menorca en este aspecto, por eso, en primer lugar, quiero aplaudir la iniciativa. Era uno de los pocos quesos en España que aún no tenía una fiesta propia para demostrar toda su riqueza.

Han sido catorce las queserías participantes de la DOP a las que hay que añadir otras nueve invitadas de otros puntos de la geografía española y portuguesa. Todas ellas pertenecen a la Ruta Europea del Queso (una red europea de destinos turísticos basada en el mundo del queso).

Este es otro punto positivo para anotar a la organización: había queserías de Canarias, Extremadura, Cataluña, Guipúzcoa, Cádiz…que pusieron otra nota quesera diferente y complementaron la oferta y variedad del sector.

Durante los tres días de feria se sucedieron las actividades con el propósito de involucrar a todos los visitantes y por supuesto a los vecinos de la ciudad y alrededores. Porque aquí hay cultura de queso y se nota en la afluencia. Desde el Consejo Regular informan que las queserías presentes “han podido vender casi todo el queso que habían traído y se han mostrado satisfechos con el resultado”.

Pude comprobar de primera mano como se compraba e incluso me dejaron aconsejarle sobre los distintos quesos. Porque lo normal en estos casos sería que probaran y se llevaran a casa los quesos que normalmente no pueden adquirir en la isla, y esos precisamente eran los pertenecientes a los de la Ruta Europea.

De este modo, a parte de ayudar a vender sus productos, también se tiene la oportunidad de probar otros quesos diferentes con otras leches que no sean de vaca como el Mahonés.

Hubo tiempo y espacio para catas dirigidas al público aficionado, para profesionales de la hostelería impartida por José Luis Martín, o las más técnicas impartidas en el Liceo de la ciudad con la participación de nombres tan importantes dentro del sector como Enric Canut.

Y todo ellos animado por música de pasacalles, teatro en la calle o talleres para familias que dinamizaban todas las jornadas. Toda una fiesta para celebrar y festejar el queso Mahón-Menorca.

No puedo dejar de mencionar la ponencia/showcooking desarrollada por Silvia y Toni del restaurante Es Tast de na Silvia, acompañados por Pau Sintes (representante menorquín en el concurso Joven Cocinero de la Región Europea de la Gastronomía). Silvia es uno de los mejores ejemplos de cómo incorporar queso en la cocina, no sólo a través de la ya sabida tabla/mesa de quesos.

En definitiva, un proyecto que debemos apoyar como toda buena iniciativa en favor de incentivar la cultura del queso, que falta nos hace. Como acción de difusión, información y aprendizaje de la cultura quesera, iniciativa de la organización, se imprimieron unos mil doscientos ejemplares de una historia del queso de Menorca que se repartieron en los centros escolares de primer ciclo. Un primer paso básico y de suma importancia para inculcarla.

Para que no se nos olvide, el queso Mahón-Menorca DOP es un queso elaborado con leche de vacas de Menorca, pasta prensada y poseen el sabor natural de la isla, declarada Reserva de la Biosfera por la Unesco.

Hay dos tipos, el queso Mahón-Menorca con leche sometida a algún tratamiento de conservación, como la pasteurización y el artesano. Este último elaborado con leche cruda de la propia explotación ganadera y utilizando el “fogasser” para darle forma.

Por mi parte eché de menos un poco más de implicación por parte tanto de la hostelería como del comercio de la isla ya que muchos ni siquiera sabían que se estaba celebrando esta feria. Realizar actividades paralelas no sólo redunda en beneficio de la misma, también en el del propio negocio. Estoy segura que las siguientes ediciones lo conseguirán y espero estar allí para comprobarlo.

 

¡Enhorabuena a todos los implicados en la organización y nos vemos en la segunda edición!


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